martes, 26 de marzo de 2013

Cómo organizar un vestidor en casa sin obras



No hace falta contar con una habitación o dependencia delimitada para poder tener un vestidor en casa. Basta con tener el espacio suficiente dentro del propio dormitorio, integrándolo de forma sencilla con el resto de elementos.
Si delante de tu cama hay un espacio equivalente a colocar otra cama de las mismas dimensiones que la que tienes o dispones de un dormitorio alargado, ésta puede ser una perfecta solución para aprovechar el espacio. Dispondrás de un lugar para guardar tu ropa a modo de vestidor, aunque eso sí, deberá permanecer en perfecto orden para poder lucirse en condiciones.



Existen distintas configuraciones para poder ubicar nuestro vestidor. La más acertada, a mi modo de ver, es la que coloca un telón (armario, estor, cortina o similar) detrás de la cama, justo formando el cabecero. Detrás de esto se organiza toda una pared de armarios y dos entradas al vestidor abiertas, a cada lado de la cama.
Quizás se entienda mejor contemplando el siguiente plano y las fotografías:



La siguiente configuración, supone colocar la cama en un extremo de una habitación alargada y el vestidor en el extremo opuesto. En este caso, lo mejor es utilizar un mueble separador de ambientes (como las estanterías EXPEDIT de IKEA) y completar la pared de en frente con módulos de vestidor (serie ALGOT de IKEA) que dejan parte de la ropa a la vista y organizan el resto en cajas, cajones, estantes, cestas…
De nuevo, IKEA nos proporciona una estructura de almacenaje que va de suelo a techo y que funciona perfectamente como separador de ambientes, en nuestro caso entre vestidor y dormitorio.

Por último, siempre queda la posibilidad de desprenderse de tabúes y dejar un vestidor completamente abierto al dormitorio, con puertas correderas de vidrio, un biombo o similar, que deje a la vista todo lo que hay detrás.


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